domingo, 24 de octubre de 2021

Lección 83, Cuarto Grado, Primera Orden

 Cuarto Grado Primera Orden "Filósofo":

"¡Demonios, demonios, demonios, todos somos demonios!


La Magia en el Mundo


Hace unos días realicé un terrible trabajo hablando de los demonios que me torturan y entre los que os encontráis vosotros; pero obvié, a propósito, que yo también soy vuestro demonio torturador. Es como si todos hubiésemos venido a éste Mundo a hacernos la puñeta unos a otros.


Hay que hacer una aclaración necesaria respecto al significado exacto de la palabra "demonio-demonios" El origen del término procede del Griego "Daemonium" cuyo significado es algo así como lo no humano que vive en todas partes, los espíritus del aire. Por otro lado, los antiguo griegos no diferenciaban entre las palabras "Espíritu" y "Pensamiento"; de hecho, el término Daemoniums era utilizado, con profusión para referirse a quienes filosofaban; es decir, los que desarrollaban la profesión de Filósofo.


Los demonios o "daemoniums", a partir de ahora utilizaremos el término castellanizado; pero libre de las connotaciones peyorativa con las que ha sido lastrado por la Religión, son los espíritus que se encuentran en el aire; es decir los espíritus invisibles que pueblan el Mundo; es decir, todo el Universo. De hecho toda mente que conforma las cosas y mueve la vida es un demonio. Nosotros mismos, todos, no podríamos ser lo que somos sin nuestros demonios porque demonio es aquello que nos permite pensar; pero también aquello que nos permite vivir, existir. Todos estamos formados por una parte corporal, material y por otra parte espiritual; es decir demoníaca.


El demonio invisible que vive en todos nosotros es el verdadero Ser que usa los cuerpos como medio de manifestación en nuestro medio material y tridimensional. Los demonios no sólo están en nosotros sino también en los animales, las plantas y los minerales. Se encuentran en el aire, la lluvia y la electricidad; De hecho los demonios son las manifestaciones individualizadas de los campos cuánticos. Tan sólo existe un Solo Espíriru Universal y los demonios son las manifestaciones individualizadas de dicha omnímoda Entidad, Dios. Los demonios, dicho de otro modo, no son otra cosa que la manifestación de Dios, el Espíritu Universal y sí, los seres que vivimos en este Mundo prisión, además de ser demonios, encargados de torturarnos los unos a los otros, somos esos ángeles caídos aprisionados de la Tradición Esotérica Universal.


La existencia del principio demoníaco; es decir del Espíritu que todo lo permea es el origen de la Magia, la verdadera Magia, no los juegos de niños que se usan como pasatiempo o el divertido ilusionismo que no son otra cosa que un modo de engañar a nuestros sentidos. Cuando hablamos de magia verdadera no nos referimos a la estúpida hechicería, aunque incluso los hechizos son posibles gracias a la existencia de la magia y de los demonios que la producen.


Miren, magia es cuando damos al interruptor de la luz y se enciende una bombilla. Magia es cuando prendemos un mando y cambiamos de canal en nuestro televisor. Magia es cuando prendemos nuestro portátil y poseemos acceso a casi todo el conocimiento Universal. Magia es cuando subimos a un avión y este se eleva en el aire para llevarnos a los confines del mundo en pocas horas. Magia es el nacimiento de una nueva vida. Magia es el crecimiento y transformación de los seres vivos. Magia es la comunicación verbal y no verbal entre los seres vivos. Magia es tanto la Inteligencia del hombre como la inherente a todas las cosas existentes, visibles e invisibles.


La Magia, en definitiva, es producida por las fuerzas cuánticas inherentes a los campos cuánticos y que permiten la existencia, tal y como la percibimos en nuestro Mundo. Efectivamente hablamos de la realidad; pero no de nuestra realidad perceptiva sino del conjunto de todas y cada una de las realidades posibles y que sin el fruto de la acción de los "daemoniums", sean estos visibles, manifestándose en nosotros o invisibles manifestándose como fuerzas de la Naturaleza.


Mientras dormimos y hasta que depertamos, todos los daemoniums que viven en nosotros están realizando Magia. Magia de la buena, de la grande porque


vivir es mágico. Toda nuestra vida está envuelta de magia y, por natural que parezca, no nos damos cuenta. Solo movernos, asir las cosas, hablar y comunicarnos es algo mágico y procedente de nuestros demonios personales. Cuando insultamos, odiamos o agredimos a alguien estamos utilizando fuerzas mágicas del peor modo posible, para hacer daño; pero la magia de nuestros demonios no puede usarse de un modo impune pues pertenece al conjunto de la Magia Universal que permea todo lo existente. El uso que hagamos de la magia y de cómo la usemos repercutirá en nuestro futuro, tanto a corto como a medio y largo plazo. Sí, nos referimos a la Ley de Causa y Efecto, porque esta es una de las consecuencias palpables de que la Magia existe y es algo real procedente del Espíritu, de los daemoniums.


Si sembramos buena magia, amor, recibiremos amor multiplicado.Si, por el contrario, sembramos mala magia, odio, recibiremos un tornado de males desencadenados y esto es así porque al ser todos daemoniums, todos somos seres mágicos que viven en la magia y por la magia, aunque no nos demos cuenta, al ver nuestras vidas como algo natural e intrascendente, pues resulta que es todo lo contrario, dado que el Mundo es Magia a lo grande y todos los demonios que en él vivimos somos seres mágicos, somos daemoniums que vivimos prisioneros en una prisión de muchas capas, nuestro Cuerpo, el Mundo y la Fuerza de Gravedad, las inconmensurables distancias estelares, los confines del Universo y, sobre todas las cosas, la frontera infranqueable del Mundo Cuántico que separa está cósmica función teatral de nuestro Mundo de Origen el Pleroma y de donde somos originarios todos los espíritus del Mundo, todos sus daemoniums, todos sus demonios.


Aralba Pensator Minister (Frater RC)