Cuarto Grado Primera Orden "Filósofo":
"Diferencia entre Ascensión y Transfiguración"
Aunque se trata de términos muy específicos, los estudiantes rosacruces, con un nivel básico, los han escuchado en alguna ocasión y, algunos de ellos, consideran que definen una misma cuestión; pero no es así.
La Ascensión define la subida de un nivel de vida a otro, supuestamente más elevado. es un término surgido de un cientifismo sectario, procedente del mundillo ufológico, que pretende explicar, de forma errónea, lo que es el cambio espiritual. La Ascensión supone una elevación del nivel vibratorio, identificado con la Iluminación Espiritual y que supone una mutación que podría ser perfectamente explicable por la Teoría de la Evolución de Darwin.
Para los seguidores New Age, del término ascensión, el Ser Humano es una Criatura creada por un Ser Superior, más evolucionado que sus criaturas, y que las ha programado para evolucionar y que, cada cierto tiempo, se produzca un cambio radical, mutación, tanto en su entorno como de sí mismo. La Ascensión podría identificarse con la metamorfosis de ciertos insectos como las orugas y sus mariposas.
El problema de la Ascensión es que no deja de ser un intento de explicar el desarrollo espiritual sin elevar los pies del suelo, como si pudiera existir una progresión lineal y evolutiva entre lo material y lo espiritual, lo cual es un grave error y nos hace ver Eón universo como si fuésemos miopes espirituales.
La Transfiguración, también conocida como Christificación, por el contrario, supone la entrega consciente de la materialidad al verdadero Ser Espiritual que cabalga nuestro Organismo como vehículo de manifestación. La Transfiguración, poco o nada tiene que ver con un proceso evolutivo relacionado con algún tipo de mutación o subida a diferentes niveles vibratorios, de parte del Ser Material. La Transfiguración es el proceso radical, donde lo material, antes de destruirse, pasa su información, consciencia y Datos al elevado Ser Espiritual que experimenta la Vida mediante nuestros sentidos materiales, emocionales y mentales.
La transfiguración de Jesús en Jesucristo o la de cualquier humano en ese Humano Christificado nada tiene que ver con un proceso natural de evolución y mutaciones, dado que conlleva la implicación de dos mundos diferentes, separados por un gran abismo dimensional, y que, como el agua y el aceite, no se pueden mezclar.
La Ascensión surge del pensamiento cientifista de que el Ser Humano no es otra cosa que una evolución, desde la nada, manipulada por otros seres mucho más evolucionados, hasta que esa nada, poco más o menos, terminaría convirtiéndose en una divinidad o en un Ser tan poderoso que sería capaz de realizar sobre otras formas de vida, el mismo proceso que esos dioses alienígenas hicieron sobre él mismo; dicho de otro modo, iríamos desde ser nada hacia una divinidad progresiva e ilimitada, mediante saltos vibraciones o mutaciones programadas.
La Transfiguración parte de un origen espiritual y muy alejado de la nada o del no ser. Según las estructuras intelectuales que proponen la Transfiguración, el Ser Humano ya era un Ser Preexistente, Eterno e Inmortal; pero en un momento indeterminado, se produjo un error, una catástrofe denominada como la Caída. De algún modo, nuestro Espíritu venido de un Universo Espiritual, quedó atrapado en éste Mundo de Materia. Es entonces, cuando nuestra Mente Divina comienza a modificar la materia de su entorno para crearse vehículos de manifestación cada vez más sofisticados, hasta llegar a lo que ahora parecemos; pero ese ser que parecemos, el Hombre, no es exactamente el verdadero Ser que quedó atrapado en un error cósmico.
Nuestro Espíritu, para este Cuerpo de carne y huesos, no deja de ser otra cosa que un Huésped para su anfitrión, un simbionte. Pues bien, dentro de éste Mundo, el Espíritu puede ir confeccionando sus vehículos, sus cuerpos, con cada vez mayor perfección; pero eso supone un lìmite bien claro, donde la propia materia se encuentra sujeta a las leyes naturales de éste anómalo entorno.
En éste sentido, sólo en éste, se puede hablar de evolución controlada por la Mente, mutaciones programadas y, por qué no, ascensiones a otros planos de existencia o niveles vibratorios; pero todo ello, sin poder abandonar el lodoso pantano de la materialidad. Por mucho que podamos evolucionar, mutar o ascender, no dejamos de estar atrapados a éste Mundo y sus inmutables leyes naturales. La Ascensión no es una salida real al problema, sino que se trata de una puerta más, dentro de la Casa ilusoria del Mundo, que conduce a otra habitación tan ilusoria como las demás. Es como si nuestra vida fuese la experimentación de un buen caramelo y lo que sucediera es que pasamos de un caramelo sabroso a otro de mejor sabor; pero en el fondo, no deja de ser otra cosa que otro caramelo, una Ilusión más elaborada.
El Concepto de Transfiguración parte de la idea de que nuestro Espíritu está encadenado a la materia de nuestros cuerpos mediante algo que se conoce como Alma. El Alma es como un nudo de soldadura constituido por una aleación que contiene parte de Materia, Alma Material, y otra del Espíritu, Alma Espiritual. El Alma Material, mediante su Personalidad, dirige nuestras vidas por el Plano de la Ilusión; pero llega un estante en donde se da cuenta que sigue un bucle sin fin que la lleva una y otra vez al punto de salida, como en el Juego de la Oca. Esa apertura de Consciencia, lo hace receptivo a la Fuerza de Despertar Espiritual procedente de su Mundo de Origen. Esto hace que la Personalidad tome Consciencia de su verdadera función, de carácter provisional. Sí, que ella en realidad no es nadie y que sirve a un Ser y a un Destino mucho mayores. Entonces la Personalidad, en un proceso de alquimia gradual, se rinde al Ser Espiritual que llevaba dentro y que fuese despertado por la Fuerza Espiritual que dejó pasar, al tomar Consciencia de su propia Naturaleza.
En esa situación, la Personalidad rendida va menguando muestras el despertar del Espíritu se va haciendo más efectivo. Es entonces, cuando la Personalidad termina fagocitada por el verdadero Ser, esa información, tanto de la Consciencia de la Personalidad, como de sus experiencias hasta quedar asimiladas por la Parte del Alma Espiritual, que, como dijimos, es una parte íntegra del Espíritu del Verdadero Ser. Cuando este proceso ha acabado hablamos de que se ha completado la Transfiguración o Christificación; no obstante, se puede también hablar de Transfiguración al proceso que parte del comienzo de toma de consciencia y finaliza con la propia Christificación. La Transfiguración,podríamos decir que es un Proceso en el que el Espíritu atrapado se libera al mismo tiempo que toma la información de sus vehículos inferiores, los cuales desaparecen en el proceso.
Al contrario que la ascensión que parte de la Nada para finalizar en un hipotético Todo, la Transfiguración parte de un Todo atrapado y que es liberado para regresar a la Totalidad o Plenitud original.
Aralba Pensador Minister (Frater RC)
