jueves, 21 de octubre de 2021

Lección 49, Cuarto Grado, Primera Orden

 Cuarto Grado Primera Orden "Filósofo":

"¿Gnósis Positiva vs Gnósis Negativa?"


Desbaratando el falso dilema de la multiplicidad de las Gnósis


Solo existe una Gnósis o Conocimiento basado en la racionalidad y la lógica filosófica y que es corroborada por la Intuición Mística. Las otras denominadas como Gnósis, son falsas gnósis o anti gnósis y que están contruídas sobre supersticiones dogmáticas.


Creo que muy recientemente, una de las escuelas rosicrucianas más interesantes ha integrado en el centro de su Símbolo un punto. Eso es muy importante, y no porque sea uno de los secretos mejor guardados de la Maestría Masónica sino porque solo desde el centro se puede conocer tanto el origen de las cosas como su evolución general, a poco que vayamos girando sobre nuestros pies como si estuviésemos bailando un chotis madrileño.


Cualquier visión situada en alguna parte del círculo, que no sea su centro, será parcial y aunque certera, nos inducirá a engaño; es decir, a obtener resultados erróneos. Es por dicha causa, el énfasis que se pone en que todo Constructor siempre debe de buscar el centro, centrarse, para tener una visión lo más certera posible, una comprensión de las cosas más exacta y que nos conduce a valorar, en !o que vale, la tolerancia hacia aquellos que aún no habiendo encontrado su centro, poseen una visión parcial de la Verdad; pero que no deja de ser su Realidad, la que ellos viven y, por lo tanto, la que a ellos les sirve en su momento existencial.


Entre una ingente cantidad de falsas gnósis, desconocimientos, existe una serie de gradaciones que van desde el ultrapositivismo al ultranegativismo. Las corrientes positivas nos cuentan que todo es bien en formación y que estamos aquí para convertir el Mundo en un vergel, en un Paraíso. Las corrientes más negativas nos cuentan que vivimos en un infierno de almas secuestradas para servir de alimento a terribles entidades arcónticas; dicho de otro modo, que nos encontraríamos atrapados en una suerte de prisión granja de la que solo podríamos huir mediante algún tipo de suicidio colectivo. Pues va a ser que ni lo uno ni lo otro.


Es cierto, según la Gnósis, que el Universo es una Prisión de Almas; pero no estamos aquí porque nos hayan secuestrado, ni estamos aquí, al menos no es la función principal, para ser ordeñados, como ganado, por unos entes maléficos y muy poderosos. Se trata, más bien, de un Cósmico Hospital, donde los seres que vivimos en él nos encontramos en una cuarentena autoimpuesta, con el fin de reconstruirnos a nosotros mismos tras un cataclísmico error que cometimos, como una Unidad Divina, cuando se creó el Universo. A eso, la Religión lo conoce como el Pecado Original.


Tanto las corrientes antignósticas positivistas como negativistas creen en un Arquitecto del Universo. Para unas, se trata del Dios Creador del Universo al que deberíamos de agradecer todo lo que existe, siendo nosotros sus criaturas. Para los otros, sin embargo, el Demiurgo no sería otra cosa que un Terrible Demonio y cuyas huestes no serían otra cosa que los arcontes devoradores de almas. pues, del mismo modo, ni lo uno ni lo otro.


Cuando el Constructor Rosacruz logra situarse en el Centro del círculo de su existencia, iluminado por la Gnósis, puede comprender que tanto el positivismo como el negativismo son visiones subjetivas del entorno y que para quienes se encuentran en la periferia, es algo muy, muy real; pero falso, dado que la verdad no es tan luminosa ni tenebrosa.


La falsa gnósis positivista nos habla de un Dios personal todopoderoso y que, por dichos atributos, es difícil de entender las calamidades de la Vida; pero los positivistas siempre tienen una explicación para todo. Para ellos solo somos criaturas de arcilla y todo lo que nos ocurre es un proceso experiencial hacia la ascensión. Una ascensión de la nada hacia la Eternidad de la Consciencia, la Divinidad. Debemos, entonces, de estar agradecidos y ponernos en las manos misericordiosas del Creador, pues todo, de un modo u otro, conducirá, en el fin de los tiempos, a nuestro bien.


Por otro lado, la falsa gnósis negativista nos cuenta una parte de la verdad, que somos seres eternos e inmortales; pero ahora viene la farsa, de que fuimos engañados por un Ser maligno, príncipe de los demonios, el Demiurgo, Jehová, Satanás, Moloch o Baal, siendo secuestrados en estos cuerpos de Materia para así ellos vivir a causa de la desbordante y luminosa energía de nuestras almas. En esa situación, según esa supuesta gnósis, el Ser Humano debe de despertar a su lamentable situación de reo y enfrentar al Mal para derrotarlo en una lucha cósmica sin cuartel; pero lo que no saben estos fanáticos supersticiosos es que todo su esfuerzo cargado de odio hacia unos seres inexistentes lo único que consigue es atraparlos, con mayor fuerza, al Mundo que los aprisiona. Se trata de una Guerra contra fantasmas que los conduce de una ilusión a otra, en un carrusel de mentiras sin fin.


La Gnósis del verdadero Conocimiento nos cuenta una Historia más verosímil y sensata. Una Historia que ya os hemos contado de forma repetida. No hay ni buenos ni malos en ésta Película. No existe un Dios o un Diablo personales, no existe una lucha dual entre el Bien y el Mal sino un duro trabajo por remediar un Cósmico error que se cometió en los comienzos de la Creación del Universo. Existió un Demiurgo, de hecho sigue existiendo; pero no es ese Ser Todo Poderoso benigno o terriblemente malvado que nos han pintado las falsas gnósis. El Demiurgo fue un Ser Divino que estaba cumpliendo un mandato de una Entidad Superior, el Eón Sophía, la creación planificada, debido a que no existe la suprema perfección, salió mal y para que el Universo pudiera llenarse de vida, el Demiurgo tuvo que sacrificarse, dando su vida plena. Dicho de otro modo, el Creador vive en su Creación y se encuentra tanto en tí como en mí y el resto del Cosmos. Esa es la verdad racional que nos cuenta la Gnósis.


Los gnósticos y, por lo tanto, los rosacruces conocen que la Consciencia del Hijo del Eón Sophía; es decir el Demiurgo vive en todos nosotros y su cometido, el nuestro, es restaurar las cosas tal y como estaban antes de producirse tan desgraciado accidente Cósmico. Cada Ser Iluminado por la Gnósis es una Piedra Consciente del Templo del Mundo que se ha de reconstruir. Cuando el Demiurgo entregó a su Creación el soplo vital, entró en un profundo estado de somnolencia, siendo por ello que sus criaturas, entre ellas nosotros, no poseamos recuerdo alguno de nuestra eterna y divina vida anterior. Nuestro objetivo es despertar a ésta Verdad y convertirnos en canteros conscientes; pero no para intentar recrear en ésta prisión hospitalaria una suerte de Paraíso Espacio Temporal sino para recuperar nuestra olvidada divinidad, reconstruir en sentido inverso, desandando el Camino del error: es decir, demoliendo lo existente para comenzar de cero; pero sin cometer los errores de ese comienzo primigenio tan desastroso.


Con una sola célula del Demiurgo que sea capáz de despertar a su verdadero Ser, será suficiente para crear una reacción en cadena, de carácter implosivo, que nos conduzca a la singularidad del comienzo y, por lo tanto, al regreso a nuestro original Hogar Celeste. Entonces, lo que fuere alguna vez el Universo como el Demiurgo fragmentado, regresará; pero metamorfoseado en otro Ser muy diferente, más consciente y Poderoso, el Adam Kadmón de los cabalistas.


La Historia del Gran Presuntuoso, falso Demiurgo, y de sus acólitos arcontes, todos ellos, un complicado entramado de una Inteligencia Artificial sin emociones o sentimientos, es una Historia ya muy contada en nuestro Colegio; pero que no tendremos reparo en seguir contando para todos aquellos que buscan su Camino Interior hacia la Verdad, su Verdad, recordar quién o qué, en verdad, eres.


Aralba Pensador Minister (Frater RC)