"Si lloras porque no puedes ver el sol, las lágrimas no te dejarán ver las estrellas."
Rabindranath Tagore
En la página 204 del Libro R:.C:. Luces y sombras, escrito por uno de nuestros HH:. Invisibles, se puede leer textualmente:
En la página 204 del Libro R:.C:. Luces y sombras, escrito por uno de nuestros HH:. Invisibles, se puede leer textualmente:
“Si no hubiese Dios, habría que fabricarlo. No obstante, su existencia
es independiente del concepto sobre su persona, que han desarrollado las más
diversas religiones. “
¿Hasta qué punto las cosas son
verdad o mentira, ilusorias o reales? ¿Qué importancia poseen de cara a nuestro
propio devenir diario y para nuestra evolución espiritual?
¡NINGUNA!
Supongamos, por un instante, que
no existiera nada trascendente en el Cosmos y la Vida solo se tratara de un extraño
y casual accidente.
Si esto fuese así, nada tendría
importancia y todo lo que sucediese en nuestras vidas solo se trataría del
resultado de una permanente lucha entre los distintos instintos de
supervivencia; luego todo lo que realizáramos de cara a mejorar nuestra
supuesta Alma sería el resultado de una triste entelequia.
Por otro lado, pongámonos en el
caso opuesto y supongamos que esta Vida tiene un sentido trascendente que no alcanzamos a comprender. Si esto fuese
así, es lo que creemos con firmeza e innata Fe, también sería innecesario que
nos preocupásemos por nuestro divino pasado, por la existencia o inexistencia
de Dios e incluso por lo que nos podría deparar un futuro de Espíritu y Energía.
No, en lo absoluto.
Consideramos que el Ser Humano y
todas las criaturas conscientes lo único que debemos realizar es vivir la Vida
de acuerdo con los designios de nuestra propia consciencia e intentar que las
paranoias espirituales y de supervivencia material no nos interrumpan el ser generosos con las personas y
otros seres sintientes que nos rodean.
Como seres divinos y espirituales
que somos, el dedicarnos a intentar recordar un remoto pasado o alardear de que
en otro lugar fuimos dioses o que en un futuro lejano crearemos mundos vivos
con criaturas vivas y pensantes, es una estúpida pérdida de tiempo y una
interferencia para nuestro verdadero objetivo: ¡Vivir, vivir y vivir!
Vivamos con honestidad y de forma
honrada todas las experiencias que se nos pongan por delante, nada más.
Intentemos ser lo mejor personas posible porque para esto, nada más y nada menos, es para lo único que
hemos venido aquí: Para interpretar una cósmica Obra de Teatro. Tomemos las
cosas que vemos, aunque ilusorias, como una realidad verdadera y dediquémonos a
vivir.
El que creamos o dejemos de creer en una Inteligencia constructora del Universo, llámese Dios o Pepito el de los palotes, es absolutamente irrelevante. Si existe no va a dejar de ser porque nosotros dejemos de creer en Ello. Si no existiera, todo el tiempo que le dediquemos estará tirado al vertedero del tiempo perdido.
El que creamos o dejemos de creer en una Inteligencia constructora del Universo, llámese Dios o Pepito el de los palotes, es absolutamente irrelevante. Si existe no va a dejar de ser porque nosotros dejemos de creer en Ello. Si no existiera, todo el tiempo que le dediquemos estará tirado al vertedero del tiempo perdido.
Por lo tanto, los HH:. Invisibles
no perdemos el tiempo en ponerle uno u otro nombre a la Inteligencia
constructora del Universo y nos concentramos en la vida física y emocional que
se desarrolla en nuestro Universo tridimensional. Con ello no negamos la
existencia del Padre-Madre, el Todo del que todos formamos parte individualizada,
sino que decimos tajantemente que la creencia o no creencia en una determinada divinidad es innecesaria.
Todos los mandamientos del
Creador se resumen en dos: Amarás a Dios sobre todas las cosas y al Prójimo
como a ti mismo.
Entonces ¡OJOS! ¿Qué quieres
decir con ello, no te estás contradiciendo?
Olvidémonos del nombre de Dios y
considerando que la Inteligencia Creadora está en todas partes, incluso dentro
de nosotros mismos, pregunto ¿Tan difícil es entender que ese Dios al que se
refiere la Palabra escrita del Antiguo Testamento, no es otro que nosotros
mismos? ¡El Dios de Nuestro Corazón, La Fuerza Espiritual que hace que nos
preguntemos cosas! Solamente así es comprensible la segunda sentencia: Amarás
al prójimo como a ti mismo; o de otro modo, amarás a tus semejantes como si de
Dios se tratase; porque de otro modo la sentencia queda coja; dado que si no
somos capaces de amarnos a nosotros mismos jamás podremos amar a nadie ajeno a
nosotros mismos y si no nos amamos a nosotros mismos ¿Qué sentido tendría que
amásemos a un Supuesto Ser Superior?
Es del resultado de dicha
convicción que no tienen sentido alguno, aunque respetables, las más variopintas
y diversas religiones. Para un Ser Humano que vive la Vida, tan sagrado es un ateo
como un budista un musulmán o el gato de su casa. Todos son seres con forma,
además vivos y que pertenecen al majestuoso e infinito Pleroma, el Cuerpo
Infinito y Eterno del Creador, nosotros mismos.
El Creador no puede prescindir de nosotros mismos como tampoco nosotros somos incapaces de separarnos de él, por el simple hecho de que fuera de él no hay nada y la nada no existe. Los Hermanos del Colegio Invisible siempre hemos dicho que: ¡No hay Espacio Vacío! Todo está lleno del Gran Hacedor, todo está lleno de nosotros, de nuestro perro o de nuestro gato y nuestros seres queridos.
El Creador no puede prescindir de nosotros mismos como tampoco nosotros somos incapaces de separarnos de él, por el simple hecho de que fuera de él no hay nada y la nada no existe. Los Hermanos del Colegio Invisible siempre hemos dicho que: ¡No hay Espacio Vacío! Todo está lleno del Gran Hacedor, todo está lleno de nosotros, de nuestro perro o de nuestro gato y nuestros seres queridos.
Es por dicha causa que para los
invisibles solo puede existir una única religión posible el Ecumenismo
Universal o Religare "Religión" entre todos los seres vivos, sintientes o no de nuestro real
o ilusorio Universo ¿Qué más da? Nosotros mismos construimos nuestra actual
interpretación teatral, nuestro personaje y el intentar recordar porqué olvidamos todo lo anterior sería como para una actor o actriz teatral intentar explicar, al público
asistente a la función, lo que el Guionista trata que diga el personaje que interpretamos ¿Entendemos la
inconsistencia de la paradoja? Venimos a este Mundo a Vivir no a explicar a los
demás porqué vinimos y para qué vinimos?
Cuando todos, no hay otro modo,
regresemos al Pleroma “El Mundo Original de dónde vinimos y del que jamás nos
hemos ido” se nos podrá preguntar lo
intensamente que hayamos vivido nuestro personaje. ¿Ahora lo entendemos? ¿Quién habrá
cumplido con su objetivo, el que vivió su Vida, al pie de la letra, según el Guion impreso en la
Cocina del Destino sin más, o aquel que dedicó su limitado y valioso tiempo a intentar
contestarse preguntas que realmente no tienen importancia?
No es que alguno de los dos vaya a
perderse por haber realizado mejor o peor su trabajo; pero contestadme vosotros: Cuando finalice la Función y sean conscientes de lo sucedido ¿Quién se encontrará más satisfecho por la labor realizada?
OJOS