sábado, 21 de diciembre de 2013

Punto y aparte (Descubriendo el Último Secreto)


Todo lo que comienza debe de acabar y no podía ser de otro modo con este Blog. Muchos, los que me conocen personalmente, saben que detrás de OJOS El Hereje se encuentra Antonio Ruiz Alba, Aralba vuestro más sincero y humilde servidor.


Algunos habrán observado, en nuestras palabras, doctrinas reconocibles por haberlas visto en otros lares; pero con ciertas diferencias o puntos heréticos respecto a las originales. Esto es así porque yo no creo en lo que me cuenten los demás aunque fuesen maestros reconocibles y muy respetados por mí mismo. Necesitamos conocer las cosas por nosotros mismos y eso lo aprendimos de mi Gran Maestro Rudolph Steiner. Si él, en alguna ocasión, hubiese considerado que solo su interpretación de los mundos internos fuese la correcta, jamás habría publicado su serie de conferencias Iniciación, dando las directrices necesarias para que cada uno de nosotros mismos podamos entrar e interpretar, en lugar de otros, lo que sucede en dichos mundos.

Rudolph Steiner fue un Grandísimo Clarividente que influyó decisivamente en el resto de investigadores rosacrucianos de su época, incluso en los que parecieran no tener algún nexo de unión con él como la Aurora Dorada o la propia OTO de Teodor Reus y Alexter Crowley. Os digo ya, desde aquí, acogiéndome al padrinazgo de Steiner que si respetáis su visión cósmica también deberíais de hacerlo con la mía, dado que nada es fruto de la invención, el engaño o de la Soberbia intelectual. Algunos denominan lo que aquí se expone como deformación. Bien se encuentran en su derecho y lo respeto; pero yo no opino así. Más que un deformación sería una reformación bajo nuestro más elevado y actual punto de vista.

Todo ha sido, pura vivencia mística inspirada por mi Alma Gemela a la que conozco y que ella me conoce a mí; pero con sinceridad, ni sabemos quienes somos ni donde nos encontramos. 

Es un Absolutísimo Error considerar las doctrinas esotéricas como definitivas e inmutables y esto que yo ahora os recuerdo lo dijeron los maestros pasados: Rudolph Steiner, Krum Heller, el propio Max Heindel y hasta la mismísima Bestia D. Alexter Crowley. El Esoterismo es como un inmenso Puzzle que entre todos deberemos recordar, como dijera el Filósofo Platón. Ningún Maestro de la Cadena Iniciática ha completado el enigma y muchas de las cosas que expusieron, debido al conocimiento de nuestra actual Era, hoy ya no podrían considerarse válidas y solo pueden contemplarse como una importante e incluso bella metáfora.

El Problema no está en los maestros sino en los discípulos que se enfrentan en enconadas batallas dialécticas indicando que si mi Maestro es mayor que el tuyo o si el tuyo estaba equivocado y el mío decía la única y toda la verdad. Todas esas manifestaciones dicen muy poco de los discípulos. Los maestros del pasado no dieron sus enseñanzas para que se las encapsulara como píldoras y se ingiriesen para memorizarlas según las directrices del lamentable Tomás de Aquino. Por el contrario lo único que pretendían era proporcionarnos las llaves para que nosotros siguiésemos investigando y nos convirtiésemos en nuevos maestros para nuevos discípulos y que así, la cadena Iniciática no se interrumpiera hasta que la Especie Humana recuperase la Memoria. La comprensión por encima de la memorización: El puro y definitivo Recuerdo de la Verdad del Mundo de las Ideas.

Tomás de Aquino repudiaba, como la Iglesia de su época y la de ahora también, que carajo, al Grandísimo Maestro de Maestros Platón, ensalzando, sin embargo, a un importante discípulo suyo como fuera Aristóteles y no es que Aristóteles renegara de Platón sino que el siguió su propio Trabajo particular; pero esa visión parcelada, más materialista, fue la que decidió tomar el Poder eclesiástico medieval para adoctrinar a todos sus pupilos. Lamentablemente debemos indicar que ese adoctrinamiento, acondicionamiento y doma resultaron muy efectivos. Tan efectivo que aún hoy en día seguimos sufriendo sus efectos. En el ámbito educativo, en el ámbito religioso y a nivel esotérico. Para el Tomismo la Memorización estaba por encima de todo lo demás. Para el Platonismo y la antigua Filosofía, la Comprensión era lo más importante porque la comprensión era el signo de estar recordando.

Hoy tenemos más información que en los siglos XV al XX. También tenemos más facilidad para acceder a dicha información en un tiempo récord y el Ser Humano de ahora no es más tonto que el de siglos anteriores. NI Jesús, ni Buda, ni Steiner o Platón fueron más que seres humanos como nosotros; pero con una diferencia respecto al común de los mortales: Ellos reconocieron la llamada de su Ser Interior y se pusieron a su Servicio. La mayoría nos encontramos sordos y ciegos y esa llamada pasa a nuestro lado sin percatarnos de ello. Algunos, unos pocos, son tocados, despiertan y se ponen al servicio de recomponer ese inmenso puzzle que es la Memoria de la Naturaleza, el recordar nuestra naturaleza perdida y reconocer el camino de regreso a casa.

Es nuestra humilde opinión personal, que nos equivocamos si consideramos, de vital importancia, el reconocer una determinada jerarquía de mundos, planos dimensionales o maestros accendidos, mientras que pasamos a un segundo o tercer plano nuestro propio trabajo interior. Es decir abandonamos nuestra divina labor de recordar cuando consideramos que lo que vemos no casa perfectamente con lo que dijeron los maestros avatares que nos precedieron.

Llevo años poniendo este ejemplo y creo que este es un buen instante para repetirlo: Consideremos la construcción de un edificio y supongamos que cada piedra, ladrillo u otro elemento de construcción fuesen conscientes de sí mismos en el Plano de la Realidad que viven y de su situación particular; pero nada más. Si preguntáramos a cualquiera de sus elementos que nos contaran cual es su realidad, con toda seguridad, diferirían todas sus descripciones dado que el punto de vista, su ángulo, el de cada uno de ellos, es desde algo diferente a completamente distinto y yo os pregunto ¿Quién se encuentra en posesión de la Verdad? ¿Acaso la piedra que se encuentra enterrada en los cimientos y no puede ver el exterior o aquella que está situada en lo más alto del tejado y puede contemplar un panorama de 180º? Ninguno de los elementos posee la verdad al completo; pero las realidades de todos ellos serían verdaderas. ¿Somos capaces de entender porqué difieren  las enseñanzas de unos o de otros maestros? Ellos han recordado cosas y nos las han interpretado según su punto de vista y esto no quiere decir que un determinado Maestro esté por encima de otros o al contrario.

El Trabajo de OJOS, de Aralba, el mío, está fundamentado en las enseñanzas de los eslabones iniciáticos que nos precedieron; pero ya desde muy pequeño tuvimos una actitud rebelde respecto al Tomismo y la memorización. Estábamos convencidos que no deberíamos de conformarnos con ser una simple cadena de transmisión de seres que vivieron antes que nosotros. Nosotros mismos deberíamos de convertirnos en un místico investigador, un eslabón más y sin miedo a tener que echar por tierra supuestos conocimientos antiguos, aportando nuestro minúsculo granito de arena al Edificio del Conocimiento.

Quisiéramos que nuestro Trabajo se viera como parte de la cadena iniciática, una parte muy chiquita y que pudiera servir a los discípulos del futuro como nuevas llaves que abran los compartimentos de sus Almas y comiencen a recordar con más claridad que nosotros y muchísima más claridad que los pensadores del pasado, con todo el respeto que siempre deberíamos de tenerles. El error está en considerar que ellos fueron especiales y que cualquiera que venga y diga algo contrario a lo que ellos dijeran, seguro que nos engaña o, en el mejor de los casos, está equivocado o es tonto del culo. Esto último es falta de autoestima sin más.

La clave está en la reflexión. Os propongo un simple y sencillo ejercicio: Cuando leáis nuestros trabajos no os pongáis de morros ni apartéis, de vuestra mirada, lo que estáis leyendo. Leedlo como un simple cuento o literatura de ficción. Ni siquiera intentéis memorizar lo que llega a vuestros ojos. Ponedlo en alguna despensa de vuestro interior y dejadlo fermentar en vuestro interior. Intentar olvidaros de ello ya.

Quizá, solo quizá, pasado un cierto tiempo os surgirá un ¡eureka! y os acordaréis que algún día leísteis algo de un tipo denominado OJOS, Aralba o que se yo, y que lo desestimasteis porque no casaba con vuestro adoctrinamiento Tomista. En ese instante habréis reconocido la llave que os llevará a que vosotros mismos tengáis acceso al conocimiento de vuestro Ser Interior y ¿Qué es lo que sabe vuestro Ser Interior? ¿Lo que supone vuestra piedra en la situación del Edificio del que hablábamos? Quizá algo mucho más importante porque el Ser interior si es despertado puede acceder a las realidades parciales de cada una de las piedras y elementos de construcción. Cada una de ellas forman un Todo indisoluble. 

Es decir puede acceder a la Verdad completa, la Verdad absoluta; pero que solo vosotros mismos podréis entender y si llegáis a este punto del experimento, proceded del siguiente modo: Ofreced vuestro trabajo personal a los demás como yo os lo ofrezco a vosotros y los maestros del pasado lo pusieron a nuestra propia disposición. La Gente no os entenderá porque están condicionados para ser impermeables a la Verdad, como es posible que os suceda a vosotros respecto a, éste, nuestro trabajo personal.

Dicho esto, creo que ya conocido el último Secreto del Blog, su verdadera Autoría, no tiene sentido seguir con él. Por lo tanto lo doy por clausurado, completo y a vuestra entera disposición; pero desde aquí os digo: "Maldigo a todo aquel que intente dogmatizar este Trabajo, atomizarlo “por lo de Tomás de Aquino” y ofrecerlo a los demás como algo inmutable o verdad absoluta" 

No, queridos amigos, lo que hasta aquí hemos expuestos es nuestra verdad y que nos sirve a nosotros; pero la verdad de vuestras piedras individuales es diferente. Mirad a Aralba como al Hacedor de llaves de Matrix. Yo puedo proporcionaros algunas llaves para que abráis la Puerta del Conocimiento en vuestro Interior y no veáis mi Trabajo como algo de referencia que debiera ser inmutable, porque del mismo modo yo he tratado a los respetados maestros del pasado, como mis iguales. ¿Os había explicado porqué lo de Hereje? ¡Por eso!

OJOS El Hereje
Aralba Pensator Minister
Antonio Ruiz Alba
Todo somos Uno