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viernes, 22 de octubre de 2021

Lección 52, Cuarto Grado, Primera Orden

 Cuarto Grado Primera Orden "Filósofo":

"La Atlántida y la Gran Inundación"


No, no nos hemos vuelto locos


En los archivos secretos de la Rosacruz, establecidos en la Memoria del Universo, se pueden encontrar datos fidedignos, no solo del pasado de la actual Humanidad; sino que, también, se encuentra información de civilizaciones desaparecidas, e incluso de civilizaciones no humanas de millones de años atrás.


Todo aquel que desee indagar sobre éste asunto y posea la capacidad de incursionar en los registros akashicos puede hacerlo y corroborar todo lo que aquí comentemos. 


Nos consta que lo que aquí expondremos nos colocará en un brete y a la altura de muchos locos de la Conspiranoia; pero nos queda la certeza plena de que estos hechos serán corroborados en un breve periodo de Tiempo. La Especie Humana es el producto de una Civilización muy, muy antigua y que dominó la Tierra como hoy lo hacemos nosotros.


La Ciencia geológica nos indica que las capas continentales se encuentran a la deriva, sobre un lago de magma sobre lo que se conoce como placas tectónicas. Los mismos geólogos nos cuentan que la última deriva de continentes se produjo hace muchos millones de años.


¿Qué nos cuenta la Memoria de la Naturaleza al respecto?


Que existe una enexactitud tremenda respecto a lo que nos cuenta la Ciencia Oficial y lo realmente sucedido.


En verdad, hace algo más de doce mil años, no mucho más, existía una gran isla continente que se encontraba en el centro del Océano Atlántico y cuyas costas oriental y occidental no se encontraban lejanas de las costas americana y africana.


Se produjo un cataclismo natural producido por el enorme impacto de un asteroide que impactó en el Océano, al norte de la Atlántida. Esto produjo que la tierra, bajo el océano, se abriera como un melón y gran parte de la Atlántida fuera totalmente destruida; pero otra parte importante de ese inmenso continente fue derivada hasta situarla en el lugar que hoy conocemos como Continente Antártico.


Existe una cicatriz oceánica que atraviesa el Océano Atlántico, de norte a sur como recuerdo de aquel terrible cataclismo que levantó grandes masas de agua hasta muchos kilómetros de altura y que al caer inundaron la mayor parte de la Tierra emergida. Ese evento, sucedido hace, aproximadamente, unos doce mil años, es conocido en el mundo judeo cristiano como el Diluvio Universal. Un hecho, conocido en gran parte de las culturas de la tierra, tanto del Viejo cómo del Nuevo Mundo.


La Atlántida fue un Imperio a nivel mundial, que poseía un gran poder tecnológico basado en las propiedades de los cristales, tal y como ahora utilizamos el cilicio, el germanio y muchos otros minerales para construir nuestros actuales equipos electrónicos. Los atlantes conocían la electricidad y sus máquinas eran capaces de trasladar, a grandes distancias, piedras de muchas toneladas.


De la noche a la mañana, el Continente Atlántico desapareció de la posición que ocupaba, siendo trasladado al sur y cubierto por una enorme masa de agua marina que se solidificó al contacto con las bajísimas temperaturas, de hasta doscientos grados bajo cero, en dicha latitud y que hoy conocemos como el Polo Sur.


El Imperio Atlante creó colonias en diversos continentes, dando lugar a las civilizaciones mesoamericana, tartésica, mesopotámica y egipcia.


Los atlantes fueron una Civilización de una gran antigüedad y aunque su tecnología poco o nada tiene que ver con la nuestra actual, sin embargo, se encontraba más adelantada a la nuestra en muchos campos. Conocieron los viajes aéreos y espaciales, adentrándose en el interior del Sistema Solar, creando colonias tanto en la Luna como en Marte y algunas de las lunas más importantes de los gigantes gaseosos.


El cataclismo que produjo el traslado, que no hundimiento, del Continente de la Atlántida, destruyó no solo a la Civilización Atlante sino que meció al resto de colonias en el más profundo oscurantismo tecnológico, quedando vivos solo algunos pocos vestigios de su tecnología como la escritura, el lenguaje, la tecnología metalúrgica, la arquitectura, las


matemáticas y la astronomía.


En la actualidad, los genes atlantes están preservados en la humanidad actual, dado que todas las civilizaciones posteriores, de algún modo, son filiales de aquella magnífica Civilización perdida que algún día, ya no muy lejano, redescubriremos bajo los kilómetros de hielo del actual Continente Antártico, en las ruinas de la Luna, del propio Marte y, quizá, más adelante, en otros mundos estelares.


La Civilización Atlante desapareció completamente de nuestro Sistema Solar, pues las colonias extraplanetarias dependían, en exclusiva, de los suministros de la Tierra; pero, tras el cataclismo planetario, toda la capacidad interplanetaria fue destruida. Las Colonias exteriores desaparecieron por falta de oxígeno y hambruna.


Aquí, en la Tierra, las nuevas civilizaciones tuvieron que comenzar prácticamente desde cero; pero heredaron el.kegado antiguo de la agricultura y la artesanía. De ahí que las civilizaciones más antiguas que se conocen, mediante la arqueología, parecieran haber surgido de la nada, lo cual, evidentemente es imposible.


El Cataclismo que hundió el Continente Atlántico, también provocó la desaparición de las tierras de Lemuria y Mu.


Aralba Pensator Minister (Frater RC)