Si alguno de vosotros lee este artículo antes de haber leído todos y
cada uno de los post anteriores y páginas de este Blog es más que probable que
termine decepcionado. Con esto no os estoy pidiendo que no leáis lo que a continuación
sigue; pero es mi obligación informaros que para entender lo que sigue es
imprescindible conocer los antecedentes que nos han llevado a las siguientes
conclusiones.
En primer lugar hay que decir que cualquier decisión que toma un
colectivo, sea una Sociedad, Grupo o líderes de los estados, siempre es visto
por el Individuo como una decisión conspirativa y esto es así por dos causas
principales: El ego o Personalidad siempre quiere ser, al menos, copartícipe de
las decisiones que se toman dado que el se considera tan importante como los
demás y también porque el Espíritu Eterno, Ego o Arquetipo Humano, que mora
dentro de nosotros, no es ni más ni menos que cualquiera de los individuos
arquetípicos que toman las decisiones en nuestro propio nombre. Por lo tanto,
para el individuo humano que posee una chispa de espíritu, tanto sean
decisiones tomadas por sociedades democráticas como despóticas, son tomadas
como una agresión y falta de respeto. En realidad, para el Hombre no existen
más líderes que él mismo y, seamos claros, no le falta razón alguna.
En segundo lugar, debemos ser conscientes que como Seres eternos e
inmortales, aunque desmemoriados, nuestras vidas son lo que son porque así lo
decidimos nosotros en la Cocina
del Destino. Por lo tanto, si sufrimos penas y calamidades es un error echarle
la culpa a la sociedad y a nuestros gobernantes, dado que nuestras vidas son lo
que decidimos en el Plano Celestial.
En nuestro Mundo, el Individuo es un único Arquetipo y la Persona más importante del
Universo y eso no quiere decir que con el resto tengamos que portarnos como nos
venga en gana, sino que nuestras vidas tienen que ser vividas para conseguir
las experiencias que registramos en el interior de nuestro Eón, nuestra
Estrella. Somos un Universo completo o Microcosmos que compartimos un ilusorio
escenario con el reflejo de otros arquetipos, luego, en nuestro mundo las
personas que nos rodean, todo lo que nos rodea es ilusorio así como para el
resto de individuos arquetipos, nosotros mismos no somos más que otro reflejo
ilusorio de otro arquetipo.
Luego es absolutamente estúpido, llegados a un cierto nivel espiritual,
echarle la culpa de las crisis miserias y calamidades a terceros. Nosotros
mismos somos co responsables de todo lo que nos sucede a nosotros y en nuestro
alrededor. Lo que debemos hacer no es intentar cambiar el ilusorio o mayestático
mundo que nos rodea sino cambiarnos a nosotros mismos y que no es otra cosa que
vivir la vida para cumplir con los enigmáticos objetivos que nuestro Ser
Interno se haya propuesto, Dios sabe donde y cuando.
En definitiva, querido Amigo:
Tú y yo somos responsables de lo que sucede en este Mundo y no podemos
hacer nada para cambiarlo si antes no cumplimos con nuestro Destino. Debemos
preocuparnos por nosotros mismos y realizar todo aquello que nos dicte nuestra
consciencia, tanto en relación con nuestra vida particular y más íntima como
con la de los demás que, recordemos, para ti no somos más que reflejos de otros
arquetipos que moramos en nuestro propio Eón. La vida que tu vives es tuya y de
nadie más, así como la mía es solamente mía y no tuya ni de otros.
Es cierto que todos somos uno, pero las ensoñaciones de la realidad son
una particularidad de cada una de las Entidades particulares. Por lo tanto,
cuando quieras descubrir quien está detrás de la Gran conspiración, de
aquellos que te ponen la pierna encima y no te dejan sacar la cabeza del agua
para tomar un respiro, te aconsejo que entres en algún lugar de tu casa donde
haya una espejo y te mires fijamente: ¿Ves la imagen reflejada en la superficie
de plata y cristal? ¡Ahí lo tienes! Delante mismo tuyo tienes al gran conspirador, aquel que impide que tus sueños
se cumplan porque esos supuestos sueños no estaban contemplados en el planning
de tu vida. También tienes a ese Angel Guardián que parece que te viene
allanando el camino ante extremas dificultades que vas viendo pasar a tu lado
sin llegar a tocarte y eso es así porque esas experiencias que ves sufrir a
otros no estaban contempladas en el Guión de tu vida y que no escribió nadie más
que tu mismo. Cuando en el silencio de tus aposentos te pones a orar a Dios estás
platicando con tu propio Ser interno, con tu Dios Interior, con el copartícipe
y verdadero creador de los universos.
Si eres capaz, querido Amigo, de asimilar como propio lo arriba
expuesto, habrás conseguido calzarte las lentes de la Verdad y a partir de este
instante el Mundo lo verás de otro modo muy distinto: Como un tablero de juego
donde hay muchos personajes, algunos reales; pero solo reflejos de los
verdaderos jugadores y otros que son como estatuas de cartón piedra y que no
poseen más vida que la que tú mismo desees, porque debes recordar que tú eres
el único Dios. No hay otro Dios más que tú mismo como para mí, no hay otro Dios
que yo mismo y tú solo eres el reflejo de una célula del mismo Ser del que
formamos parte; pero yo solo veo tu reflejo así como tu ves el mío propio.
No obstante, debes recordar que te creaste unas reglas del juego y si
intentas romperlas tú mismo serás tu juez y verdugo, aunque parezcan ser los
otros los que te hacen la vida imposible; pero entonces ¿Dónde están esos seres
máquina, malignos y que no quieren que despertemos a la Verdad ? Dentro de ti,
dentro de mí, en nuestro pensamiento más recóndito y para desactivarlos solo
debemos hacer una cosa recordar y para hacerlo tenemos que acceder al cajón
virtual donde se encuentra la información. Ya sabes donde buscar, en tu
interior pero para abrir el recipiente necesitas unas llaves que te puede
proporcionar la propia Naturaleza, todo lo que te rodea, el reflejo de los
otros personajes, entre los que yo mismo me encuentro, este mismo escrito o un
simple cómic que te llamó la atención en un kiosco de periódicos. Recuerda que
tu diseñaste el Juego que estás viviendo y tu colocaste las pistas, las llaves
de las que hablamos, en puntos del espacio-tiempo estratégicos. Yo no puedo
hacer nada más por ti querido y amado amigo, en todo caso lo podría hacer por mí.
Nadie estamos capacitados para vivir la vida de otros sino la nuestra propia.
No sé si después de esta breve reflexión te ha quedado claro quien
mueve los hilos del mundo y en el que tú pareces ser una marioneta más. Te
recuerdo que si es la primera vez que visitas el Blog, este escrito te pueda
parecer cojo y fuera de contexto, lo único que me puedo permitir aconsejarte es
que intentes, con un poco de paciencia, leer someramente, en el orden
establecido, todas y cada una de las reflexiones que aquí se contienen y también
recordarte que esto está escrito para mí mismo; pero si a ti te sirve de algo
también me sentiré más que satisfecho, pues habré ayudado a un amigo y hermano
a encontrar la llave que le conduzca a su propia verdad.
Recuerda que, aunque no lo creas, eres un Ser eterno e inmortal que
juega a un cósmico Juego que tú mismo crearas.
OJOS