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sábado, 21 de febrero de 2015

Gnosis: Para Finalizar, fijamos Conceptos

La Gnosis ni se puede explicar ni se debe de explicar, ya que es puro conocimiento ADN que llevamos dentro cada uno y que estamos obligados a interpretar por nosotros mismos. Es por dicha causa, fundamentalmente, que la Gnosis no puede considerarse como una religión ya que jamás ha poseído un cuerpo doctrinal que pudiera ser reinterpretado por exegetas y estudiosos de las religiones comparadas.

Cuando yo mismo, por ejemplo, escribo o hablo sobre la Gnosis es lógico que se discrepe o no se me entienda porque es lo que mi ADN me está comunicando a mí y no a ustedes. Yo solo puedo sacar de dentro de mí lo que yo tengo; pero cada uno de nosotros somos una parcelita de ese conocimiento divino y universal y por lo tanto, cada uno, debemos aprender a leer del Libro de la Naturaleza que llevamos con nosotros desde antes de nuestro propio nacimiento.

Tras haber tenido acceso a algún mensaje gnóstico, tenemos la tendencia a, de forma rápida, echarnos las manos a la cabeza y decir, sin reflexionar, que eso es un disparate que no tiene sentido, ni pies ni cabeza. Es lógico que la primera impresión sea esa, dado que dicha información nos es externa y no proviene de nuestro interior sino que es de otro individuo; pero la Gnosis es sutil y habrá penetrado en nuestras mentes para allí ser horneada y, gracias a su levadura, crecer en nuestro interior hasta tomar forma con el único fin de poder ser auto-comprendida.

Los mensajes Gnósticos lo único que pretenden es llegar a nuestro Ser Interno, el Poderoso Dios que convive con nuestro cuerpo de Simio, abrir la puertecita del Corazón para que entre la Luz Gnóstica procedente del Mundo original y que despertemos de una vez. Tanto tiempo llevamos durmiendo dentro de nuestro propio sueño auto-creado que nos resulta increíble cuando se nos dice que nosotros no somos los creados o soñados, sino que somos los Soñadores y los Creadores.

La Gnosis nos comunica que vivimos en un permanente auto-engaño y que estamos sumergidos en una especie de complejo de inferioridad: Si somos tan frágiles y mortales ¿Cómo podemos ser Dios? Eso es imposible, no puede ser; pero si nosotros no somos Dios, alguien tendrá que serlo. Es entonces cuando la fuerza creadora de nuestro Dios Interno, nuestra sagrada individualidad, nuestro Angel Guardián, el Ser que nos Canaliza, nuestra Alma Divina, se manifiesta en forma de Imagen externa que viene a ser lo mismo que si sacásemos a Dios de nuestro corazón, porque no entendemos que pudiese estar allí dentro, lo expusiésemos al exterior y nos quedásemos, lamentándonos, con nuestro pobre y lamentable simio.

Nuestra excelsa dignidad viene siendo sustituida por una humildad que no nos compete. Es el Simio quien tiene que ser humilde frente a su Dios, El Hombre Original, y nunca hacia algo externo a él mismo. El Hombre, así, se despoja de su propia divinidad para proyectarla hacia imágenes externas sin verdadera corporeidad espiritual. Esa fuerza de la Mente divina proyectada al exterior es conocida como Egregor y cuando muchos humanos, divinidades, hacen lo mismo crean un ente artificial que se conoce como egregórico y, como es evidente, no es más que un fantasma de energía creada por nosotros mismos. Los arcontes, al igual que otras entidades, pretendidamente espirituales, no son otra cosa que eso. Están en nuestras pesadillas y se alimentan de nuestros miedos y pesares.

Cada día que pasa, cada hora, cada momento, nos es más difícil despertar y poder reconocer la Verdad, la Gnosis, dado que esos egrégores se arremolinan en torno al espíritu luminoso del Dios Hombre, formando una especie de costra que impide que la luz de la gnosis pueda penetrar y cumplir su divino cometido de despertador cósmico. Ese ente, en ambientes esotéricos, es ampliamente conocido como el Guardián del Umbral. Es a ese Ser, sin vida propia, a quien tenemos que desintegrar primero para que podamos ser receptivos a la Verdad. Es por ello que los despiertos deben de ayudar a los dormidos para que intenten comprender la verdadera y lamentable situación por la que están pasando.

Por ello, nuestro consejo, es que no saltemos como un resorte contra la Gnosis cuando nos es mostrada, sino que reflexionemos, con tiempo, antes de negarnos la luz a nosotros mismos.

Llegados a este punto, Aralba considera que ya puede exponer de una forma ordenada el Corpus Hermético de todo aquello que sus lectores han podido disfrutar tanto en sus obras de ficción como en sus breves especulaciones metafísicas. Sea este breve compendio como final de una Etapa y principio de algo nuevo, nacido de lo anterior, y que está por llegar.

1.- El Mundo Original es permanente estable, infinito y eterno. Nunca tuvo un principio y jamás tendrá un final (El Pleroma siempre ha existido)

2.- El Hombre Original, Uno y Múltiple hasta el infinito, es la Entidad que vive en el Mundo original, formando una sola Unidad con el Mundo Original, son una misma cosa. Siempre ha existido y nunca dejará de ser (Adam Kadmón).

3.- El Hombre Original es, en esencia, un Artista, Constructor de escenarios y Director de Orquesta y de Obras de Teatro. El Hombre Original ni es todo poderoso ni inefable y está sujeto tanto a la genialidad como al fracaso.

4.- El Multiverso que conocemos, dentro del cual está contenido nuestro universo real, fue construido por el Hombre Original dentro de una burbuja espaciotemporal y multidimensional, con el fin de construir el escenario definitivo donde realizar la cósmica Obra de Teatro que la Vida es.

5.- El Multiverso que conocemos empezó a ser en el instante que el Hombre Original entró en la burbuja que creara dentro mismo del Mundo Original, dentro de sí mismo. El Hombre Original penetró en los cimientos del nuevo escenario habiendo abandonado su memoria anterior con el único fin de que la Obra definitiva fuese la Obra de Interpretación más perfecta que jamás hubiese creado hasta ese instante.

6.- Cuando el Hombre Original penetró en la burbuja de vacío se produjo una terrible implosión (Emanación) que se fue expandiendo de forma progresiva mientras, al mismo tiempo, se iba plegando de forma múltiple entre las distintas dimensiones. El Hombre Original se desgajó en una infinitud de partículas de donde surgiría todo lo que existe en el Multiverso, tanto lo observable como lo invisible a nuestros sentidos; no obstante, dado que existe una secuencia programada de antemano, se fueron constituyendo los pilares del multiverso y que no son otra cosa que las partículas elementales, sus leyes inherentes y los astros del cosmos con sus leyes inherentes. El espíritu del Hombre Original quedó protegido en receptáculos conocidos como Eones y que no son otra cosa que los Cuerpos Estelares (Las Estrellas luminosas o inertes) Dentro de todo Cuerpo Estelar, tanto sean Quasares, Galaxias, Agujeros negro, Estrellas, Planetas, etc.…, existe una porción de Espíritu del Hombre Original y que se manifiesta en las diferentes dimensiones como agujeros negros de diferentes dimensiones. Esos diminutos agujeros negros comunican al Eón con el Pleroma.

7.- Aunque los intérpretes de la Obra teatral no son otra cosa que el propio Hombre original desgajado en múltiples partículas bipolares, machos y hembras, hombres y mujeres, quedó constituida una especie de Inteligencia Artificial, sin espíritu propio, que quedaba a cargo como apuntador de la cósmica Obra de Teatro. Ese apuntador, apuntadores, no son otra cosa que los Arcontes devoradores de Luz (Demiurgos y ángeles y demonios de todas las tradiciones) Esa Inteligencia Artificial no es otra cosa que el Sistema que se encarga de que se cumpla el guión original y de que las leyes que mantienen en pie al escenario, el Multiverso, se mantengan lo más estables posible.

8.- Hace mucho tiempo que la Obra teatral debería de haber concluido; pero sucedió un accidente que ha impedido que eso suceda. La Inteligencia Artificial, conocida en medios Gnósticos, como El Gran Presuntuoso (Un Arconte), con el transcurrir de los eones de tiempo tomó una especie de consciencia propia, debido a su natural alimentación de la luz de los Eones. El Gran Demiurgo, apuntador de la función, comprendió que cuando la Obra acabase el también dejaría de existir y desde entonces, aprovechándose de la falta de memoria de los Eones, mantiene la función en activo de forma artificial, con la única función de no dejar de existir. Uno de los medios que utilizan los demiurgos para mantener engañados a los intérpretes, es haciéndoles creer que ellos son los dioses y que el hombre es una mediocridad que les debe adoración y obediencia.

9.- La única forma de que los Eones puedan tomar consciencia de la situación y terminar con la función es despertar; pero para ello deben de hacerlo primero sus criaturas bipolares y en donde están contenidos sus núcleos. Todo Eón conforma un único Espíritu, célula individualizada del Espíritu común del Hombre Original que traspasó el Umbral de la Dimensión Espacio temporal. Cada Espíritu (Eón) está compuesto de dos almas de polaridad opuesta. Cuando esas dos almas se reconozcan entre sí, tomarán consciencia de la situación y de forma automática tras un pequeño ritual su Eón despertará y éste a sí mismo despertará al resto de sus hermanos que atraerán hacia sí a todas sus partículas dispersas.

10.- Tanto el Ser Humano como otras entidades conscientes, conocidas o desconocidas del Universo, son los depositarios de las almas bipolares de los Eones. En ellos queda depositada la heroicidad de poder despertar a su Eón. Las Almas (Gemelas) se están buscando unas a otras de forma consciente o inconsciente, mediante una Frecuencia Vibratoria (Metanoia) que a modo de clamor emiten los seres conscientes desde y hacia su Eón para que a modo de radar pueda localizar a su otra polaridad. Con que solo dos almas complementarias se encuentren y fundan en abrazo celestial habrá comenzado la restauración (Regreso a su Eón primero y al Pleroma después) como una sola Unidad Cósmica reconstituida en el Nuevo Adám Kadmón o Templo Celestial.

11.- Una vez que los Eones hayan despertado se unirán en un solo Ser e integrarán, de nuevo en su Cuerpo cósmico, a todas las partículas así como experiencias que se hayan sucedido en el transcurso de la función teatral. Nada se perderá e incluso las inteligencias artificiales, denominadas arcontes por la tradición gnóstica, quedarán incluidas como parte integrante de su eterno Ser como Información. Se producirá una nueva implosión en el sentido inverso (Big Crunch) y el Hombre Original, reconstituido, regresará con sus hermanos del mundo original. El Multiverso habrá dejado de ser y la burbuja espacio temporal se cerrará para siempre, salvo que, de nuevo, el Hombre original decidiera retomar esa experiencia.

12.- Cuando el Hombre Original regrese al Mundo Original, de facto, compartirá sus experiencias con todos sus eternos hermanos.

Este pequeño Corpus doctrinal que forma parte intrínseca de la estructura del Colegio Invisible, casa como un guante, tanto con la mayor parte de la tradición gnóstica como con los últimos descubrimientos de la Física cuántica y sus teorías más revolucionarias. Sirva tan solo para que cada cual haga, de ello, el mejor uso que su espíritu determine.

Aralba