Ir al Colegio Invisible |
Cuando escuchamos, por
primera vez, la expresión Colegio Invisible lo primero que se nos viene a la
cabeza, en caso de ser racionalistas, es que se trata de alguna institución
secreta que trabaja, de cara a la Sociedad, de un modo oculto, invisible.
Si abandonamos el
racionalismo y nos hacemos un poco más fantasiosos podemos creer que es una
institución de los planos espirituales y que está regida por entidades
incorpóreas o fantasmales; es decir, lo que se conoce como los maestros
ascendidos y que serían las entidades que nos proporcionarían tan ansiadas
enseñanzas.
La tercera opción, entendemos
más correcta es, que se trata de la Universidad Interior, individual y propia
de cada uno de nosotros, donde el Tutor es alguien muy cercano y al mismo
tiempo desconocido: Nuestro Maestro Interior, Ángel Guardián o como quiera que
lo deseemos denominar. El aula, en esta opción, no es otra que una determinada
parcela de nuestra propia mente donde se repasan todas las lecciones mediante
la visualización y donde las materias a tratar no son otras que las contenidas
en el Liber Mundi, el Libro de la Naturaleza. Estamos hablando de pensamiento,
estudio de los fenómenos y reflexión; es decir, Ciencia.
El Colegio Invisible está
constituido de todos aquellos seres que, habiendo despertado a la luz de la
Verdad, han alcanzado un determinado nivel de maestría y están en disposición, principalmente
mediante su ejemplo, de transmitir a sus semejantes las sagradas enseñanzas que
se encuentran ocultas en el Liber Mundi, en el Libro de la Naturaleza. Toda esa
verdad se puede condensar en una única sentencia: Todos somos Uno y como tal
debemos amarnos los unos a los otros.
Toda Criatura es un Microcosmos, unidad compleja de naturaleza holográfica, que contiene en su interior la esencia informativa del Macrocosmos "el Multiverso que nos rodea" Si los seres pensantes, como es el caso de la especie humana, mediante la introspección, la meditación y la visualización somos capaces de ponernos en contacto consciente con las más importantes criaturas que conforman la colonia del Universo que es nuestro propio Cuerpo Físico, nuestras propias células por ejemplo, adquiriremos el conocimiento que esas criaturas, de las que somos parte y que forman parte nuestra, nos proporcionen y no solo a nivel de curación personal, razonando con las colonias de virus y bacterias, sino también a nivel espiritual.
En un determinado nivel de interiorización, mediante la concentración, la individualidad de la Personalidad se diluye como un azucarillo entrando en contacto con todos y cada uno de sus innumerables hermanos espirituales, desde el que soporta al más diminuto grano de arena hasta el que dirige majestuosamente a un astro por el inmenso espacio interestelar. En ese punto de consciencia, todos somos uno y la propia Unidad corporal del Multiverso es consciente de todas y cada una de sus partículas individuales. Es en ese punto u otro muy cercano que se recibe información trascendental tanto de la composición de la materia como de los círculos, en progresiva espiral, que conforman los planos invisibles del Ser intangible que denominamos ADAM KADMON y que lo llena todo con su ETER, su Esencia Inmortal. No hay espacio vacío, nos dice el Colegio Invisible, pues todo está lleno de ti y de mí.
Grant Morrison |
En un determinado nivel de interiorización, mediante la concentración, la individualidad de la Personalidad se diluye como un azucarillo entrando en contacto con todos y cada uno de sus innumerables hermanos espirituales, desde el que soporta al más diminuto grano de arena hasta el que dirige majestuosamente a un astro por el inmenso espacio interestelar. En ese punto de consciencia, todos somos uno y la propia Unidad corporal del Multiverso es consciente de todas y cada una de sus partículas individuales. Es en ese punto u otro muy cercano que se recibe información trascendental tanto de la composición de la materia como de los círculos, en progresiva espiral, que conforman los planos invisibles del Ser intangible que denominamos ADAM KADMON y que lo llena todo con su ETER, su Esencia Inmortal. No hay espacio vacío, nos dice el Colegio Invisible, pues todo está lleno de ti y de mí.
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